El aspecto externo es de porcelana blanca, una costra muy fina de aproximadamente un milímetro con una superficie lisa, nunca resbaladiza ni arrojada. Estructura en láminas delgadas, ligeramente elásticas en las primeras ocho a diez horas desde la producción, tendiendo posteriormente a volverse más fundente, sin agujeros y ausencia de conservantes, inhibidores y colorantes; al cortar, se escurre en forma de una leve serosidad aceitosa blanquecina con olor a fermentos lácticos.